Eutanasia: entre la libertad de morir y el deber de cuidar

¿Tenemos el derecho a decidir cuándo y cómo morir, especialmente cuando el sufrimiento se vuelve insoportable?

Introducción

Hablar de eutanasia no es hablar de muerte, sino de dignidad. En un ámbito donde muchas personas enfrentan enfermedades que no tienen cura ni alivio, es momento de hablar con el corazón. Tampoco significa rendirse, sino tomar una decisión desde el amor, el respeto y la libertad. La eutanasia, entendida como la acción deliberada de provocar la muerte a una persona con enfermedad irreversible o terminal, ha abierto uno de los debates más profundos de la ética contemporánea. En ella se enfrentan dos fuerzas igual de humanas, el deseo de aliviar el dolor y la necesidad de proteger la vida. y con esta reflexión pretendemos invitar al lector a mirar con detenimiento un tema que, tarde o temprano, nos abarcará a todos.

Este ensayo defiende que la eutanasia debe ser un derecho, porque nadie merece vivir sus últimos días con dolor. Se mostrarán razones emocionales, sociales, espirituales y personales que respaldan esta elección, reconociendo también las dudas y temores que genera, y con esta reflexión pretendemos invitar al lector a mirar con detenimiento un tema que, tarde o temprano, nos abarcará a todos.

Desarrollo

I.             Posturas a favor de la eutanasia

Uno de los argumentos más sólidos a favor de la eutanasia es el derecho que tiene cada persona a decidir sobre su cuerpo y su vida. Nadie puede sentir el dolor o la desesperanza del otro. Cuando una enfermedad terminal consume el cuerpo y la mente, negarle a alguien la posibilidad de elegir su muerte puede ser un acto de crueldad disfrazado de protección (Buriticá-Arango, 2023). Mendz y Kissane (2020) sostienen que “negarle ese derecho es rechazar su autonomía más básica”, recordándonos que respetar la dignidad humana implica aceptar decisiones difíciles.

En América Latina, países como Colombia y Ecuador han avanzado en el reconocimiento de la eutanasia como un derecho cuando la calidad de vida se pierde irremediablemente (Rogel Merino, Calderón Valarezo, & Durán Ocampo, 2024). Por ejemplo, Colombia estableció un marco legal claro que protege a quienes optan por esta vía, subrayando la importancia del acompañamiento médico y la libertad de elección.

Además, la medicina no siempre puede aliviar el sufrimiento. Según Ruijs et al. (2014), más del 90 % de las personas que solicitan eutanasia lo hacen debido a dolores “intolerables” que ninguna terapia logra calmar. En el contexto latinoamericano, estudios en México reflejan que médicos y enfermeros reconocen el desgaste físico y emocional que sufren los pacientes terminales, apoyando la opción de una muerte digna cuando el dolor es insoportable (Campos Gutiérrez et al., 2024).

Los cuidados paliativos son fundamentales, pero no siempre están disponibles o son suficientes para quienes enfrentan una enfermedad terminal (Rojas Río, 2017). Por eso, la eutanasia puede ser vista como una forma compasiva de permitir un final en paz, sin sufrimiento.

II. Posturas en contra de la eutanasia

Sin embargo, hay quienes rechazan la eutanasia por convicciones éticas, morales o religiosas. Desde una perspectiva religiosa, la vida es un don sagrado y solo Dios tiene el derecho de decidir cuándo termina (Congregación para la Doctrina de la Fe, 2020). Este punto de vista sostiene que permitir la eutanasia representa una derrota para la humanidad y un abandono del compromiso de cuidar la vida en todas sus etapas.

También existen preocupaciones legítimas sobre el riesgo de abusos. En regiones con desigualdades sociales profundas, la eutanasia podría convertirse en una opción presionada por factores económicos o familiares (Gómez & Quintero, 2018). Estudios en América Latina evidencian que la inseguridad y falta de apoyo social podrían influir en decisiones no completamente libres (Ríos-González et al., 2018).

Además, algunos especialistas alertan que la legalización de la eutanasia no debe desplazar la inversión en cuidados paliativos, que son esenciales para acompañar a las personas al final de sus vidas con dignidad y amor (Gómez-Sancho et al., 2022). El derecho a morir bien también implica el derecho a no sufrir, pero acompañado, sin soledad ni abandono.

Finalmente, muchos países latinoamericanos aún no cuentan con leyes claras al respecto, prefiriendo fortalecer el sistema de salud y los cuidados paliativos antes que legalizar la eutanasia, para evitar que se use como una salida fácil ante problemas complejos (Redbioética UNESCO, 2024).

Conclusión

Después de reflexionar con el corazón sobre todo lo que implica la eutanasia, se vuelve más claro que no es una forma de rendirse, sino un acto de profundo respeto y amor. Acompañar a alguien en su decisión de partir, cuando el dolor lo ha sobrepasado todo, es también una manera de cuidar. Reconocer este derecho no es debilitar la vida, es valorarla tanto como para aceptar que, a veces, dejar ir es la única manera de honrarla. Los argumentos a favor nos hablan de libertad, de dignidad, de compasión. Nos recuerdan que nadie merece vivir atrapado en un cuerpo que ya no responde, ni que sufra por falta de alternativas. Las objeciones que existen son comprensibles, muchas nacen del miedo, de la costumbre, o de creencias que no siempre se abren al dolor del otro. Pero cuando miramos de cerca, con humanidad, comprendemos que la eutanasia no busca imponer nada. Solo ofrece una opción. Y para quienes enfrentan la muerte de frente, saber que tienen esa opción ya es, en sí misma, un alivio.

En el Perú, hemos dado pasos importantes, como en el caso de Ana Estrada, pero aún falta mucho por recorrer. Tener una ley clara y humana que acompañe este proceso es parte de construir una sociedad más compasiva, más libre y más justa. Porque morir con dignidad también es parte de vivir con dignidad hasta el final.

 

 

 

 

Referencia

 

·         Asociación de Bioética de Madrid. (s. f.). 12 argumentos contra la eutanasia. Recuperado de https://abimad.org/12-argumentos-contra-la-eutanasia/

 

·         Díaz, J. de la Torre. (2019). Eutanasia: los factores sociales del deseo de morir. Revista Iberoamericana de Bioética, (11), 1–23. Recuperado de https://revistas.comillas.edu/index.php/bioetica-revista-iberoamericana/article/download/11599/11035/25902

 

·         Asociación Médica Mundial. (2019). Declaración sobre eutanasia y suicidio médicamente asistido. En Razones del “no” a la eutanasia (págs. … ). Recuperado de https://www.bioeticacs.org/iceb/seleccion_temas/eutanasia/Razones_del_no_a_la_eutanasia.pdf

 

·         Scielo Chile. (2020). Argumentos éticos a favor y en contra de la participación del médico en la eutanasia. Revista Médica de Chile, 148(4), 512–519. Recuperado de https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0034-98872020000400542&script=sci_arttext

 

·         Scielo Colombia. (2008). La eutanasia no es un acto médico. Revista Colombiana de Psiquiatría, 37(4), 666–676. Recuperado de https://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0123-31222008000100005&script=sci_arttext

 

·         Asociación Catalana d’Estudis Bioètics. (2009). Razones del “no” a la eutanasia. Recuperado de https://www.bioeticacs.org/iceb/seleccion_temas/eutanasia/Razones_del_no_a_la_eutanasia.pdf

 

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